Bienvenido (a) a este espacio. Si no eres Docente o Estudiante, pero si los tópicos tratados en esta sección (relacionados con el ámbito educativo), también te resultan interesantes, entonces con gusto podremos compartir opiniones y reflexiones.
Película Heroico. La opinión de un ex Docente civil del Heroico Colegio Militar.
El
21 de septiembre del 2023 se proyectó en México la película “Heroico”, e
independientemente del éxito o fracaso del filme en taquilla, que dependerá de
los niveles de curiosidad, morbo o indiferencia, de algo sí estoy completamente
seguro como mexicano, que la noche posterior al estreno, México, la sociedad,
el Heroico Colegio Militar y los Honorables Cadetes, dormirán en paz, por lo
menos, otros 200 años.
¡Por
el honor de México!.
Si deseas conocer los argumentos que sustentan lo anterior, haz clic en el siguiente título y descarga en formato a dos columnas (versión PDF), el siguiente artículo de opinión:
UNA REFLEXIÓN PATRIÓTICA EN ATENCIÓN AL FILME "HEROICO"
Si tienes o tuviste complicaciones para descargar el archivo, a continuación podrás leerlo en su versión Web:
VERSIÓN WEB:
UNA REFLEXIÓN PATRIÓTICA EN ATENCIÓN AL FILME “HEROICO”
Por: Mark Bárcena Díaz (Ex Docente Civil del HCM)
Fecha: 22 de septiembre del 2023
E-mail: mark.barcena70@yahoo.com.mx
Blog: https://miaulavirtualmark.blogspot.com
El contexto y percepción del cineasta
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Para armar la trama y
escribir el guión original, David Zonana señala en diversas entrevistas, que es una historia basada en hechos reales, pero que
además, mezcla y echa mano de la ficción. Para
soportarla recopiló testimonios de ex Cadetes, siendo del dominio público que algunos
de ellos causaron baja por deserción, e inclusive actúan en
el filme. Asimismo, David Zonana no especifica si para enriquecer su investigación
y hacerla más objetiva o lo más cercana a la realidad, también consideró los testimonios
de Cadetes en activo, ex Cadetes que ya se graduaron y actualmente son
oficiales y jefes del Ejército Mexicano, opiniones o testimonios de los
Docentes e Instructores civiles o militares, sino que únicamente manifiesta que
llevó a cabo un arduo y exhaustivo trabajo de investigación por varios años. Tampoco
menciona con claridad si su investigación en algún momento fue de corte “participante”,
o únicamente “no participante”, sin embargo señaló lo siguiente al recibir un
galardón: “Es una película que intenta mostrar los
peligros que puede haber dándole tanto poder al ejército”, haciendo alusión y solicitando
que también sirva para pedir cuentas de los abusos que se dan tanto fuera como
dentro de la institución. Pero sin lugar a duda y desde mi punto de vista una
de las declaraciones de David Zonana más controversial, fue aquella que se
retoma de la entrevista publicada por el medio Crónica, escenario el 21
de febrero del 2023, donde resalta lo siguiente: “Habrá alguien que piense que
tiene vocación para eso, lo cual también es una falsedad. Yo no creo que el ser
humano pueda tener la vocación para matar, que prácticamente es lo único que interesa
hoy al ejército”. (infiero que hace alusión al Ejército Mexicano). Termina
subrayando que, “La época en la cual el ejército era esa institución que
ayudaba en los desastres naturales y demás quedó atrás”, y que todo lo que se
puede ver en el filme, “Es hasta insignificante comparado con lo que sucede
realmente”.
Queda en
evidencia que el eje o trama central, es
tan solo un pretexto o detonante para abordar, salpicar o aprovechar otro
tipo de situaciones quizá de corte político y sabiendo que este
tipo de producciones pueden lograr que las personas se formen un juicio
correcto o incorrecto.
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Ficción y hechos reales
Sin el afán de ser auto
peyorativo o extensivo hacia los usuarios del séptimo arte, pero reconociéndome y declarándome ignorante
e incompetente, en mi lógica o sentido
común, por ejemplo; si asisto a una sala de cine para ver o disfrutar una
película de ficción, que podría ser de súper héroes, por default se omite el término basada
en hechos reales, porque sería inconcebible que si en una película de
ficción la tierra es atacada por alienígenas y rescatada por un súper hombre,
también el cineasta agregue la frase basada
en hechos reales. Por eso me pregunto respecto a la cinta “Heroico”, ¿es
ficción o es basada en hechos reales?. Si tiene tintes de ficción como lo
señala David Zonana, es válido inventar y suponer todo lo que se desea, pero si
se acota la leyenda, basada en hechos reales, entonces
hay que tener mucho cuidado en lo que se hace, se dice, se supone, se produce y vende, porque mezclar la
ficción con la realidad para sacar partido
y tal vez raja política o monetaria, aprovechándose además de los sentimientos
de las personas que vayan a comprar un boleto. Pero si además a la ficción le
agrega un toque de amarillismo o nota roja, ejemplo; exhibiendo
a los Cadetes sometidos y desnudos en medio del bosque, cual si fuese un campo
de concentración, o a un Antiguo presionando a un Potro para que jale del
gatillo y prive de la vida a una persona, ¡acciones que de manera categórica, inadmisible
e impensable suceden el HCM!, y además atribuyéndolos con nombre y
apellido mencionando de manera expresa al HCM de México, entonces resulta
fuera de lugar y pudiese ser que hasta insultante. Cuestiono entonces, no a
David Zonana, sino a los cineastas en general, ¿qué le sigue después de lo bizarro
y mezquino a aquel que concibe un filme con imprecisiones y mentiras que
pudiesen rayar en la calumnia o difamación, y que presuntamente pudo haber negociado
con sus patrocinadores y se atreve a presentarlo a un público sensible y ávido
de esperanza?. ¿Por cuántos intereses
un cineasta haría lo necesario para obtener fama o reconocimiento, legítimo o
ilegítimo, vendiendo ideas equivocadas y mentiras para confundir al público y
generar polarización?. Parte o mucho de lo cuestionable quedaría mitigado si
por lo menos el cineasta acota de forma ética: basado en PRESUNTOS hechos reales,
pero al no hacerlo los da por hecho. Lo que me lleva a reflexionar,
no como profesional del séptimo arte, pero sí como usuario, ¿o es basado en
hechos reales o es ficción?. Considero que utilizar el término ficción y
mezclarlo con el primero, puede resultar tendencioso y hasta una trampa
premeditada y mal intencionada. Pero, ¿cuál es entonces el común denominador,
interés o dependencia entre el cineasta, respecto al que paga por ver sus
películas?, tal vez que el cineasta produce porque tiene la intención de
proyectarse, tocar fibras, transformar al mundo y la necesidad de ser visto, reconocido,
criticado, retroalimentado, crecer y perfeccionarse. El segundo, usuario o espectador,
la necesidad de sentir, identificarse, entretenerse, etc., pero considero desde
mi particular punto de vista, que no es válido que el cineasta proyecte un
filme con cierta tendencia premeditada y que la disfrace escudándose con el
término ficción.
Desde la perspectiva,
apreciación y postura de David Zonana, nos
presenta un retrato acerca de lo que sucede dentro del HCM de México, donde
se podría poner en tela de juicio si lo hace con la sana o mal sana intención
de informar, desinformar, polarizar o envenenar a la sociedad y población
civil.
Mi contexto y mi verdad
A continuación, como
mexicano y civil, con profundo respeto a México, a la sociedad civil, a los
Cadetes, a todos los militares en activo y en retiro, y a los cineastas también,
tengo a bien ejercer mi libre derecho de expresión y opinión para compartir un retrato
hablado, emitiendo con responsabilidad, pero
sobre todo con veracidad, una opinión, una crítica y reflexión basada en hechos
reales sin ficción y soportada en la observación participante, es
decir; aquella donde quien emite el juicio y opinión, literalmente
comió del mismo plato de aquel que observó. En mi caso sí me voy a centrar en un solo
eje, que es el Cadete, en la educación y formación que recibe, pero sin
mezclar cuestiones en el terreno político, sino únicamente EN DEFENSA LEGÍTIMA,
SOLIDARIA Y OBLIGADA COMO MEXICANO, hacia aquellos que de manera
inmediata el filme pretende desprestigiar, que son al Cadete “Antiguo” y por
supuesto, al HCM y su sistema educativo.
Seré respetuoso e institucional salvaguardando las identidades de los Cadetes y
sin exhibir datos sensibles que pudiesen violar la integridad o
confidencialidad del HCM, para lo cual y
con la finalidad de argumentar y soportar esta particular apreciación y reflexión,
pero sobre todo, para que el lector entienda
de dónde emerge la opinión, es necesario e indispensable que conozca a detalle el
contexto para formarse un juicio, porque para opinar y suponer, muchos o cualquiera, pero para criticar,
primero hay que conocer del tema, y si además se tiene o se tuvo el privilegio
de haber estado en el escenario real viéndolo y hasta oliéndolo, creo entonces que puede
ser una opinión digna de tomarse en cuenta y hasta tener el mínimo de calidad
técnica y moral.
En mi caso la emito con
clara desventaja, porque a diferencia de David Zonana, lo hago en solitario,
sin un presupuesto, sin un equipo de producción, sin patrocinadores, sin el
respaldo de reconocidos comunicólogos o medios de comunicación, o sin la
oportunidad de poderme presentar en un festival nacional o internacional para
manifestarme, siendo mi único respaldo lo que el HCM ha hecho durante 200
años y lo que he vivido y convivido dentro del HCM como Docente civil de los
Cadetes.
Desde mi todavía limitada
percepción que tengo como civil respecto al mundo militar, describiré ciertos pasajes
de manera objetiva, veraz y jamás, sin la intención de polarizar y atacar a
México utilizando como vehículo, pretexto o chivo expiatorio a una de las más
nobles, honorables y emblemáticas instituciones de nuestro país, en este caso
el HCM y a sus Honorables Cadetes, porque hacer eso, sería tan bajo, mezquino,
cobarde y el equivalente a utilizar como escudo humano a los niños en disputas
familiares, políticas o bélicas.
Mi contexto y bases sobre las
que emitiré una opinión respecto a la cinta “Heroico”, son las siguientes:
· No soy de extracción militar, tampoco he recibido ese tipo de educación, pero soy hermano de un ex Cadete del HCM que estudió en el plantel en la década de los 80´s, aquella época donde se podía ingresar al HCM inmediatamente después de haber concluido la secundaria y con una edad mínima de 15 años. Recuerdo que a mis 11 años de edad acudíamos, mi madre, mi otro hermano y yo, emocionados y fascinados al HCM para la visita familiar de los días jueves.
· Soy apolítico y nunca he militado en algún partido. He dedicado toda mi vida laboral a la academia y a la enseñanza. No tengo ningún lazo o nexo con algún grupo o esfera para que se pudiese poner en entre dicho mi reflexión o que pareciera tener algún conflicto de intereses. Vivo modestamente y muy a gusto, duermo y vivo tranquilo, regreso a casa todos los días y puedo mirar a cada uno de los integrantes de mi familia a los ojos sin remordimiento y con la frente en alto.
· He sido Docente Civil en el HCM del 2021 al 2023 y al momento de compartir esta opinión y reflexión personal, lo hago desde mi calidad como particular y Ex Docente Civil del HCM, ya que mi relación laboral con la institución concluyó al expirar el último contrato por tiempo u obra determinada (por honorarios), el día 31 de julio del 2023, y el próximo contrato, si lo habrá, tal y como lo hemos venido renovando del 2021 al 2023, será hasta nuevo aviso y en las fechas que el mando llegase a requerir nuevamente de mis servicios, porque me ha quedado claro que en el medio, uno no está donde quisiera o creé que merece estar, sino donde el mando lo necesite. A la fecha y publicación del presente, no tengo nexo laboral ni tampoco una figura que influya, me presione, auspicie o patrocine para que emita o no una opinión o reflexión a favor o en contra, por lo tanto la estoy ejerciendo y emitiendo con total autonomía, juicio e independencia mental.
· En México soy un Docente con 34 años de experiencia frente a grupo en escuelas públicas y privadas en tres niveles educativos. Los últimos años he tenido el honor y el privilegio de haber sido un Docente civil de los Honorables Cadetes del HCM, y en mi breve o mediano paso por el HCM, como Docente civil, he tenido a mi cargo en las aulas alrededor de más, menos 400 Cadetes, desde Potros de primer año, hasta Antiguos de segundo, tercero y cuarto año respectivamente.
Además de transmitir un
conocimiento específico de alguna área, he hecho mi mejor y máximo esfuerzo para
no solo instruirlos, sino también para formarlos a pesar de que no fui contratado
para esto último, pero que mi naturaleza e instinto como Docente no me permite
hacer caso omiso a este renglón para solamente llegar y transmitir o instruir,
y si la vida me permite hacerlo no desde un escritorio, sino conviviendo y
compartiendo en la trinchera, con bayoneta en mano y cuerpo a cuerpo con ellos,
pues debo aprovechar y capitalizar ese regalo que merecida o inmerecidamente me
otorga la vida después de 34 años de ejercicio Docente y después de haberme
retirado, jubilado o pensionado como servidor público hace poco tiempo, pero
todavía con infinito deseo de seguir contribuyendo y sumando a través de la
educación y de la enseñanza a mi todavía productiva edad de 53 años.
Desde mi sentir y producto
de una vivencia, tener la oportunidad, el privilegio y honor de convivir con un
grupo de Cadetes tan solo seis semanas en un módulo o materia, SON
SUFICIENTES PARA QUE SE GANEN TU ADMIRACIÓN, TU RESPETO TOTAL Y ABSOLUTO Y DE
PASO, PARA QUE TAMBIÉN TE ROBEN EL CORAZÓN.
Llegar a este sistema
educativo militar como ajeno, con una larga
trayectoria como Docente, donde creí
haberlo visto o saberlo todo en el rubro de la enseñanza, me ha resultado una
experiencia fascinante y hasta espeluznante. Nunca hubiese imaginado, pero sí
soñado, que algún día pudiese tener a mi
cargo grupos donde sin excepción, todos los estudiantes mostraran
hacia la academia e instructor, tan alto sentido de responsabilidad, disciplina,
entrega y respeto, lo que me obliga y me compromete no solo a cumplir sus
expectativas, sino a que sean rebasadas. No es fácil ser Docente Civil en el
HCM, ya que de entrada para ingresar hay que aplicar en un singular y riguroso
proceso de selección. Estando dentro, resulta muy demandante física,
intelectual y psicológicamente someterse a ese ritmo y sistema, porque los
civiles carecemos de esa formación militar, disciplina, hábitos, condición
física y de ese nivel de tolerancia y manejo del estrés como el que predomina
en el medio y que para ellos resulta ser cotidiano haciéndolo ver muy sencillo.
Además de carecer de todo lo anterior, ya no somos tan jóvenes y no tenemos
esos niveles de energía y condición física, pero si el sistema decidió
adoptarnos y nosotros a él, implica un reto físico, mental, de resistencia,
etc., ya sea por los horarios que se manejan como profesor, reglas o normas particulares
que debemos cumplir durante la ejecución de nuestro trabajo. Sin embargo, es
una experiencia sumamente gratificante y tal vez difícil de describir,
compartir y transmitir a través de un simple texto, salvo que se viva en carne
propia y se haya convivido, no necesariamente con el sistema, sino
en especial con los Cadetes.
Un día común como Cadete
De lunes a viernes, el HCM
divide las actividades diarias de los Cadetes de la siguiente manera: Inician
su día a las 05:00 am., asean su espacio en el dormitorio, llevan a cabo los
honores a la bandera, hacen ejercicio o reciben instrucción militar, se bañan,
desayunan y se presentan poco antes de las 07:00 al área de docencia y
edificios académicos para recibir sus clases. A las 12:50 horas concluyen sus
actividades académicas para dirigirse a sus respectivas compañías y dormitorios,
cambiarse de uniforme y presentarse en el comedor para recibir sus alimentos. Poco después y
alrededor de las 14:00 horas reciben
instrucción meramente castrense hasta las 18:00 o 19:00 horas y concluyen para
dar paso a la última etapa del día donde realizan diversas actividades
administrativas, o acuden a la peluquería, lavandería y también aprovechan el
espacio para realizar sus tareas académicas. Finalmente cenan y concluye la
jornada diaria a las 21:00 horas para iniciar su descanso.
La inclusión
En cada uno de los grupos que
he tenido a mi cargo, que generalmente fluctúan entre los 19 o 23 Cadetes, en
promedio encuentro de dos a cinco Cadetes femeninas, que son incluidas,
respetadas y tratadas como un igual, tanto en actividades académicas y
militares propias de la formación castrense, sin que influya su género o sexo.
Ellas las realizan y ejecutan bajo la misma exigencia y rigor, además, en el
Ejército y Fuerzas Armadas de México, también existen en activo brillantes, íntegras,
honorables y respetables mujeres que ostentan el grado de General, que
inclusive he tenido quizá la suerte, honor o privilegio de estar en el lugar y
momento oportuno, para estrechar la mano de alguna de ellas, compartir
impresiones y experiencias.
Una formación académica integral, excepcional y de primer nivel
Es
del dominio público, que actualmente para ingresar al HCM deben al haber
concluido su bachillerato y tener una edad mínima de 18 años y como máximo 21.
Cuando se gradúan se convierten el oficiales del Ejército Mexicano obteniendo
el grado rango de Sub Teniente. Además de la formación y educación propia del
ámbito militar, también cursan una licenciatura durante la primera parte del
día (de las 07:00 a las 12:50 horas). En mi caso la que conozco y en la que he
ejercido es la que corresponde a la Licenciatura en Administración Militar. Del
mapa curricular me consta que además de
las materias propias e indispensables con enfoque militar, los Cadetes también aprenden sobre economía, contabilidad, auditoría,
finanzas, geografía económica, comunicación oral y escrita, administración,
desarrollo organizacional, lengua extranjera (inglés), entre otras. Todas las materias
militares o no, bajo altos y estrictos estándares de calidad académica, incluyendo la impartición.
Mi día conviviendo con los Cadetes
En un día común y corriente
llego al HCM a las 06:35 horas o antes si mees posible, me dirijo al área
correspondiente para checar y firmar mi llegada al plantel. Posteriormente voy
a mi salón, alisto mi agenda y carpeta pedagógica, preparo mis materiales, los
exhibo en el lugar establecido para que el supervisor pedagógico los tenga
disponibles cuando pase a supervisar mi clase, que es todos los días y en cada
sesión, etc., y alrededor de las 06:45 horas voy al sanitario. Generalmente no
acudo al de profesores por dos razones; la primera es porque están retirados de
mi salón o hay que solicitar una llave y en el ámbito militar no existe el
margen de tolerancia para el inicio o finalización de las sesiones. La segunda
razón es porque disfruto encontrarme y convivir con los Cadetes de otros grados,
grupos, armas o servicios (artillería, infantería, caballería, intendencia,
blindados, etc.), y conversar con ellos.
Al entrar al sanitario veo alrededor un agitado movimiento
cual si fuese una gran cocina del mejor restaurante del mundo. Por lo menos hay
entre de 10 y 15 personas, cada quien en
lo suyo, algunos haciendo el aseo del recinto, unos más en la barra del lava
manos frente a los espejos cepillándose los dientes, otros afeitándose, y yo,
aprovechando también para ajustar el nudo de mi corbata. Mientras todo eso
acontece, disfruto sus conversaciones y a veces me invitan o me entrometo.
Una
vez que les robé un poco de la energía que transpiran y recibí una descarga de
adrenalina y motivación, me dirijo a mi salón para dar inicio a la sesión a las
07:00 horas en punto. Cuando se trata de la primera clase del módulo, me tomo
un momento pedagógicamente obligado, aunque quizá no autorizado por el sistema,
para explorar y diagnosticar al grupo, descubriendo que de manera uniforme o en
promedio, en todos los grupos a mi cargo, 3 Cadetes de cada 10, provienen de un
árbol genealógico militar, es decir; hijos de Generales, Coroneles, Tenientes
Coroneles, Mayores o Capitanes, Cadetes que desde sus hogares están
familiarizados con el medio militar, sus hábitos y costumbres, y que por
inercia natural continuarán con la tradición familiar. Por otra parte, 5 de
cada 10, decidieron ingresar al HCM porque no tenían otras oportunidades de
vida en sus lugares de origen, o porque
sus familias tampoco los podían sostener. Estos Cadetes ingresan no solo para
mejorar su calidad de vida, sino también para mejorar la de aquellos que
dejaron atrás, e inclusive he sido testigo cómo algunos cada semana envían a
sus hogares todo o parte del pequeño recurso económico que reciben para
solventar gastos menores y que se le denomina como Percepción Recreativa
Estudiantil (PRE), y que reciben semanalmente al estar becados por el Sistema
Educativo Militar. El resto, 2 de cada 10, son Cadetes que no tienen nexos familiares
con la milicia y que a pesar de tener otras opciones y oportunidades de vida,
pero que por alguna razón, con o sin vocación o necesidad alguna, se sintieron
atraídos hacia el mundo militar. Pero es importante resaltar, que sin importar
cuál haya sido la motivación intrínseca o extrínseca por la cual ingresaron al
HCM, todos los que permanecen y egresan, no solamente desarrollan, sino que
adoptan por convicción y como un modo de vida, conceptos y valores como la
pertenencia, la disciplina, la lealtad, el honor, el patriotismo, la
responsabilidad, el servir a la sociedad, a México, etc., incluso anteponiendo
su vida, conceptos y valores que los
civiles, al menos en mi caso cuando veo la forma tan decisiva en que los
ejecutan me resulta escalofriante y petrificante.
La franquicia
El día sábado por la mañana, salen francos del HCM. Significa
que se ausentan del plantel para disfrutar de un descanso o receso en promedio,
de más, menos 36 horas, para integrarse a la sociedad y ponerse al tanto,
recordar cómo es, qué ha pasado o cómo ha evolucionado el mundo exterior, y en
el mejor de los casos, para aquellos que son residentes locales, cuyos lugares
de origen o seno familiar está a no más de 50 km de distancia del HCM, se cobijan y se ponen al tanto en sus hogares
junto con sus seres queridos, pero aquellos que son foráneos y que ninguno de sus compañeros o Antigüedades locales los
“adoptó” e invitó a pasar el fin de semana en su casa paterna o materna, y que no tienen la posibilidad de rentar un
cuarto o recámara de al menos 3 X 3 m2 en algún lugar cercano al HCM,
pues su franquicia la viven en el HCM, pero al mismo precio de cero tolerancia,
con actividades programadas, porque en ese recinto no hay cabida para el vicio
ni para el ocio.
Siendo domingo y después de
36 horas de franquicia, se presentan o se reportan para el pase de lista en el
HCM poco antes de las 19:00 horas. Así transcurre su vida durante cuatro años,
y tres veces al año se les otorga un breve, pero significativo periodo vacacional
para que vayan a sus lugares de origen y visiten a sus familias. Estos periodos
son en semana santa (marzo o abril), en verano, (agosto), y el tercero en el
mes de diciembre.
El Cadete como ser humano
Todos los que nos dedicamos
y decidimos entregar nuestra vida a la Docencia, no como un complemento, sino como
una forma de vida y de ser, sabemos que además de transmitir un
conocimiento, es inevitable, consciente o inconscientemente escapar o evadir de
un aspecto donde nuestro máximo crítico siempre es y será el alumno. Me refiero
a que nosotros además de transmitir un conocimiento, también formamos o
deformamos a través de nuestra actitud y nuestras acciones, y eso siempre lo percibirán
nuestros estudiantes sin distinguir el sistema o nivel educativo. A los que nos
dedicamos a esta noble actividad y que llevamos muchos años disfrutándola, y
hemos andado ejerciéndola en múltiples y variados sistemas y niveles educativos, sabemos que aquello que nos puede llegar a
desgastar son precisamente los sistemas, sus políticas o conductas de ciertos
personajes, pero ¡jamás!, nos desgastará el principal protagonista, me refiero
al alumno. No importa el nivel educativo, el contexto (civil o militar), rural
o citadino, etc., ellos siempre nos harán el día y nos recordarán por qué
estamos ahí.
Desde el primer día nos
comprometemos para formar una comunión donde ambas partes demostramos con
hechos nuestro compromiso, sinceridad y pasión hacia lo que nos compete.
También he tenido la fortuna, honor o privilegio, de encontrarme con generosos
guías militares en retiro. ¿Por qué generosos?, porque a pesar de estar más
allá del bien y del mal, se toman un momento para guiar a aquellos civiles que
nos incorporamos a su mundo. Todavía tengo presente el siguiente pasaje que rescaté
de mi estimado y respetado Coronel Herrera Chávez, “Cuando al joven no le
exiges, te da nada, pero cuando le exiges, te da más”.
Bajo ese esquema elemental
comenzamos con éxito nuestro curso y lo concluimos de la misma manera. Pero en
el transcurso del módulo y de las sesiones, cada vez que tengo oportunidad
mientras realizan alguna actividad, paso entre las bancas para conversar y
conocer de manera aislada sobre ellos, como por ejemplo; cuál es su lugar de origen,
cuántos hermanos tienen, cuáles son sus aficiones, etc., o bien, lo hacemos
durante los espacios de receso de 10 minutos que se tienen al término de cada
sesión de 50 minutos.
En mi práctica Docente me he
convencido que conocer al estudiante más allá del aula y ser empático, pero sin
romper esa línea tan delgada para evitar caer en el paternalismo, y mucho menos
en el ámbito militar, ofrece grandes resultados respecto a los tradicionalmente
pedagógicos, porque se sienten tomados en cuenta en el terreno humano, y en el
caso de los Cadetes es muy valorado. Por esa razón e integrado a mi práctica,
no como estrategia, sino porque me nace y porque ambos lo necesitamos y disfrutamos,
acudir de vez en cuando a la visita familiar de los jueves y compartir con algunos
Cadetes que son foráneos y que no reciben visita. Antes de hacerlo les pregunto
en promedio a diez Cadetes, mezclando hombres y mujeres, de distintos grupos,
años y armas:
–Cadetes, ¿Alguien los va a
visitar el jueves?- y responden –Nadie mi instructor. Dedicaremos las horas de
visita para realizar algunas actividades pendientes-, otros dicen –A mi me
adoptó mi Antigüedad (o sea algún compañero), porque su familia sí va a venir y
compartiré con ellos-, entonces les hago saber -Muy bien Cadetes que no adoptaron
y que no recibirán a algún familiar, les informo que el jueves ustedes serán
adoptados y adoptadas y recibirán una visita-, sorprendidos e incrédulo
responden -¿Quién?-, y concluyo diciéndoles –Yo mis estimados Cadetes, y disfrutaremos
una deliciosa pizza y un refresco de cola, que me he enterado que les encanta y
que por aquí escasea-.
Más que extrañados, y con un
gesto de sorpresa imposible de ocultar responden –Ahí estaremos mi instructor.
¿Qué llevamos nosotros?-, entonces exhalo conmovido, sonrío y les digo -Nada Cadetes,
solo su presencia y sean puntuales para que no se enfríe la pizza-.
Sensibilizar al Cadete y
recordarle que también es humano, de ninguna manera lo hace ser vulnerable. Al
contrario, lo fortalece y lo hace ser más poderoso, íntegro y empático con los
integrantes de la sociedad a la que servirán y protegerán incluso con su vida.
Me pregunto, ¿cómo un Cadete será capaz de transmitir seguridad hacia las personas
de la sociedad, si a él nadie se la transmite u otorga?. ¿Cómo un Cadete sabrá
dar lo que no conoce o recibe?. Conocer a las personas que se tienen bajo tutela
y formación, permitirá potencializar sus cualidades, descubrir nuevas y
ayudarlas a encontrar su mejor versión.
Asimismo, dentro del aula y
sin la necesidad de indagar, y con la confianza o lazos que se forman o
construyen entre Docente y Cadete, estos últimos platican entre ellos su día a
día respecto a lo que sucede o viven a partir de las 13:00 horas del día, y en
ocasiones alguna anécdota incluyendo las que viven cuando salen francos el fin
de semana, y jamás he escuchado, me he enterado o han dejado entre ver que
suceda algo al grado de lo que retrata la película “Heroico”.
El Cadete como un ser superior, poderoso, superdotado e invencible
La camaradería y hermandad
Al concluir el primer año,
tronco común, los Cadetes eligen su arma que puede ser artillería, caballería,
infantería, blindado, o las de servicio como intendencia, etc. Cada arma o
servicio tiene sus características y tradiciones, pero al final de la jornada y
más allá de esas tradicionales disputas o diferencias entre armas, son hermanos
y antigüedad para siempre.
Baja o deserción
La decisión, meta o sueño de
ingresar al HCM y posteriormente convertirse en un oficial de las fuerzas
armadas es legítimo, pero también es legítimo reconocer haberse equivocado y
declinar. Las formas para hacerlo es solicitar la baja como corresponde, o
bien, salir por la puerta trasera, desertando y no volver al HCM después de
haber salido franco un fin de semana. Me consta que el HCM no obliga ni amenaza a
ningún Cadete para que permanezca en la institución. Pero lo que sí
pudiese resultar antiético, perverso, mezquino y hasta cobarde, es optar por la
deserción habiendo teniendo como primera instancia la solicitud de baja, que a
nadie se le niega, y además, una
vez desertado prestarse y ser cómplice para manchar el prestigio de una noble y
Honorable Institución con una tradición de 200 años, utilizando como medio o
vehículo el mercantilismo, aspectos políticos y sin lograr superar resentimientos
y frustraciones personales.
Los exceptuados
Los
exceptuados son los Cadetes que se les disculpa para no ejecutar ciertas
actividades, sobre todo físicas derivado de alguna enfermedad. Ellos se distinguen
de sus compañeros porque se presentan a sus labores sin portar el uniforme del diario,
sino vistiendo el pants institucional.
En el tiempo que llevo laborando en el HCM, en cada grupo siempre hay exceptuados, raro es cuando “No hay novedades”. Pero me consta que los motivos por los que presentan esa condición, corresponden a enfermedades justificadas, comprobadas y tratadas por el área médica, pero nunca porque hayan sido provocadas por mal trato de los Antiguos como pudiesen ser golpizas o similares.
Los pilares del Sistema Militar
En cualquier parte del mundo
y país desarrollado democrático que tenga un ejército, este último no será democrático,
sino que forma parte de un Estado democrático, es decir; dentro del ejército no
existe la democracia, sino los pilares que lo sostienen, siendo desde mi punto
de vista el eje de todos la disciplina,
continuando con la subordinación, obediencia y respeto hacia la autoridad,
la lealtad, entre otros. Sin estos, simple y llanamente no existiría un
ejército en cualquier parte del mundo.
La crítica internacional hacia el filme “Heroico”
La libertad para opinar, disentir, estar o no de acuerdo, aplaudir o no un trabajo cinematográfico, ya sea de ficción o basado en hechos reales, afortunadamente es un derecho que todos pueden ejercer y que en todo momento debe ser respetado, no importa cuál sea la opinión, positiva o negativa. En ese sentido y a pocos meses de haberse presentado el filme en algunos festivales, las opiniones de críticos profesionales del séptimo arte están divididas y es natural. Algunos opinan que el director fue tibio y que tal vez era una excelente oportunidad para que destapara un poco más la coladera y exhibiera no solamente lo que hacen algunos de los Cadetes de cuarto año con los Potros, sino que quizá era también una magnífica oportunidad para exhibir presuntos actos de corrupción, tortura y extorsión de algunos mandos del ejército (Subtenientes, Tenientes, Capitanes y Mayores) hacia los Cadetes.
¿Coincidencia
o casualidad?
Me resulta muy curioso, pero no una sorpresa, que casualmente el filme se proyecte precisamente en el año donde el HCM cumple 200 años y que además, se exhiba o se estrene en México en uno de los meses más significativos para el país, que es el mes de septiembre. Sin duda podría interpretarse como un claro, venenoso y tendencioso dardo lanzado y dirigido hacia las Fuerzas Armadas, utilizando como vehículo o pretexto a una de las Instituciones más emblemáticas y Honorables del país, en este caso el HCM.
Conclusión
Después de los puntos de
vista y argumentos anteriores, creo que el trabajo del Director del filme,
hubiese sido más objetivo, respecto a lo que él dice que ya es, y después de
que presuntamente realizó una investigación exhaustiva no participante de
varios años, seria y formal, si hubiese incluido en su investigación no sólo el
testimonio de un pequeño, minúsculo, poco representativo y significativo
porcentaje de ex Cadetes desertores, sino que también hubiese incluido los
testimonios del gran, significativo y representativo porcentaje de los
Honorables Cadetes egresados y/o que actualmente cursan sus estudios en el HCM.
La clara tendencia del filme
para manchar y desprestigiar, no solo al HCM, sino a las Fuerzas Armadas de
México, es más que evidente, pero estoy plenamente
convencido que los Honorables Cadetes “no se despeinarán” y tampoco las Fuerzas
Armadas. Este intento de ataque no será suficiente para abollar o siquiera
empañar 200 años de tradición, y que más allá de debilitar o exhibir al HCM,
será el ingrediente para fortalecerlo aún más. ¿Por qué lo sé y por qué estoy
seguro?, porque he convivido todos los días con ellos, porque hemos compartido
el pan y la sal en la misma mesa, porque los conozco no solo como Cadetes, sino
también como personas y humanos. Porque ellos son inmunes a los ataques de esta
naturaleza.
Es muy sencillo y hasta
cobarde, atacar y desprestigiar a alguien cuando de antemano el agresor sabe
que su víctima no podrá defenderse, porque es un hecho que ningún Cadete lo
hará o se pronunciará al respecto en algún medio, ¿saben por qué?, porque el
Cadete tiene algo que se llama clase, lealtad, honor y pundonor.
Esto consiste en protestar, defenderse o alzar la mano, pero a través de la
dignificación y del deber cumplido, redoblando esfuerzos, levantándose cada día
y haciendo todavía mejor su trabajo. ¡Eso
es tener clase!.
Un ejemplo de ese honor,
lealtad, disciplina y pundonor lo podemos percibir sin cuestionamiento alguno
cuando desfilan ante la sociedad en el mes de septiembre y cómo le arrancan a
familiares, propios y extraños una
lágrima de emoción y les obsequian una luz de esperanza, no por sus uniformes,
sino por algo que solo ellos pueden y son capaces de traspirar y transmitir, ¡Eso
es real y no ficción!.
Efectivamente, los Cadetes
son entrenados, adoctrinados y educados para hacer lo que no son capaces de
hacer los civiles, como por ejemplo, aprender el arte de la guerra, manipular
armamento, saber cuándo, cómo y contra quién utilizarlo, o saber qué hacer en
caso de guerra o de invasión, e inclusive están entrenados y dispuestos para
ofrendar su propia vida por el país y por la sociedad civil, por eso son
diferentes y por eso se les educa de cierta manera. Respetables son las
opiniones de la sociedad y de algunos comunicólogos prestigiados, y cómo sacan todo
esto de contexto, para llevarlo a otro, al afirmar categóricamente que son entrenados y educados para ser
violentos, para maltratar y hasta para matar
a los civiles. Verdades hay muchas, pero ninguna es absoluta. Contextos,
también y ninguno es absoluto. Quedará a juicio de cada persona elegir con qué
verdad y con qué contexto se identifican de acuerdo a sus creencias, ideología
y convicciones.
El 21 de septiembre del 2023
se proyectó en México la película “Heroico”, e independientemente del éxito o
fracaso del filme en taquilla, que dependerá de los niveles de curiosidad,
morbo o indiferencia, y sin importar el impacto que llegue a tener entre la
población, de algo sí estoy completamente seguro, que la noche posterior al
estreno, México, la sociedad, el Heroico Colegio Militar y los Honorables
Cadetes, dormirán en paz, por lo menos otros 200 años. ¡Por el honor de México!.
Nota.- Se comparte la carta que al finalizar un curso o módulo le entrego en impreso y en mano a cada uno de los Honorables Cadetes. La última que entregué fue el 28 de julio del 2023, en esta ocasión a Cadetes que concluyeron su primer año y que a partir del 1 de septiembre del 2023 dejarán de ser Potros para convertirse en Antiguos de segundo año. Estoy seguro que toman en cuenta el contenido y lo cumplen, porque tengo ex Cadetes que ya ejercen como Oficiales del Ejército Mexicano, y al día de hoy todavía me contactan, me platican, me comparten y demuestran que lo están haciendo.
CARTA DE UN DOCENTE CIVIL PARA UN
(A) HONORABLE CADETE DEL HEROICO COLEGIO MILITAR DE MÉXICO
28 DE JULIO DEL 2023
Estimado (a) y Honorable Cadete:
Reciba usted de mi
parte y como siempre un cordial y sentido saludo. Deseo aprovechar la ocasión
para intentar hacerle llegar un breve mensaje a través de una cuartilla para
agradecerle y cerrar este corto, pero sustancial ciclo de seis semanas en las
que convivimos durante una materia o unidad de aprendizaje.
Usted tal vez no ha dimensionado el impacto y lo que representa hacia los civiles que estamos allá afuera. Usted no representa a la juventud de México, sino que usted es la élite, ¡Usted es México!. Es un ejemplo de pundonor que nos transmite esperanza a todos los civiles que queremos y necesitamos creer en algo en esta sociedad que está en constante descomposición. Usted no solamente es el futuro, sino que además representa el pasado y presente. Hoy concluimos un ciclo donde el sistema y usted me cobijaron, un ciclo que probablemente será para usted un pasaje corto, efímero y tal vez imperceptible en su historia de vida. Yo soy un civil más en un universo de poco más de 120 millones de habitantes en este país, pero usted es un militar en formación en un universo de tan solo 300 mil que integran a las Fuerzas Armadas. Yo soy un extraño o invasor en su mundo, pero también amo a México y lo he demostrado haciendo todos los días lo que me corresponde para ser un buen trabajador, ciudadano, hijo, padre, esposo, Etc., y eso nos hace ser muy parecidos aunque yo no sea militar. Hoy como civil retirado del sistema laboral público, soy privilegiado y me siento honrado porque más allá de contribuir en su formación, yo aprendo quizás más de usted y porque a pesar de estar en retiro, la vida me ha recompensado otorgándome un regalo merecido o inmerecido poniéndome en su camino. Recuerde que más allá de los sistemas civiles o militares, más allá de las fórmulas, nadie tiene la calidad técnica o moral para atreverse a honrar a México si primero no aprende, se esfuerza, se convence o intenta ser una persona íntegra y honesta, y lo demás..., será inercial o una consecuencia. No se levante todos los días como máquina programada o adoctrinada, levántense y cumpla con su deber por convicción y no lo haga esperando una recompensa. Simplemente haga lo que deba de hacer con pasión, entrega y lealtad absoluta. Recuerde siempre lo siguiente:
"Es
mejor perderse en la pasión, que perder la pasión"
Si usted cada día hace lo que debe con pasión y convicción, ¡Créanme, le garantizo y le prometo!, que la ley de la vida y México lo recompensarán como lo ha hecho conmigo al permitirme encontrarlo en mi camino y ser cómplice en su formación. Nunca se levante en un nuevo día esperando un premio por el simpe hecho de cumplir con sus deberes, si quiere y desea más, entonces deberá ir más allá de lo que marca el deber cumplido. Entréguese con verdadera pasión y verá que tarde o temprano el sistema, la sociedad y México se lo van a reconocer. Paciencia Honorable Cadete, paciencia, el sistema militar y México lo reclaman, lo necesitan y lo están esperando. Simplemente sea un ciudadano y un militar digno e íntegro, sea un ejemplo para la sociedad, para sus amigos y familiares, pero sobre todo, anteponga sus pasiones e intereses personales y haga lo correcto. Muchas veces no sabrá qué sí lo es y qué no, pero estoy seguro que sabrá descifrarlo.
Yo por ejemplo, aprendí aunque soy un civil y ajeno a la milicia, que si usted está presto y ávido a las 06:45 am, bañado, planchado, boleado y agotado, entonces yo debo estar antes que usted, más despierto, más planchado, más boleado, disciplinado y reluciente en actitud. ¿Por qué?, porque amo lo que hago, porque lo hago con pasión y porque usted, el sistema educativo militar y México es lo que esperan de mi al contratarme. Opiniones y críticas sobre cómo formar y educar a la personas van y vienen, pero estoy convencido que una de las mejores maneras de educar y formar a civiles o militares, no es poniéndoles la mano encima, sino a través del ejemplo y la congruencia. Por favor, considere esto último cuando usted tenga bajo su mando la formación a algún Potro u otros Cadetes. Impóngase y gánese el respeto a través del ejemplo, aplique correctivos y medidas disciplinarias cuando deba de hacerlo, pero en todo momento en el marco de la normatividad, lo correcto y lo justo, dejando de lado la violencia y el abuso.
Recientemente por disposición del alto mando y después de muchos años, usted sale franco cada fin de semana portando el uniforme de gala, y seguramente ya percibió el efecto que causa en los civiles, pero no se confunda, no es el uniforme el que los deslumbra, sino la percha, quién y cómo lo porta traspirando respeto, pundonor, honor, etc., algo que solo usted y nadie más puede lograr y que lo hace digno de vestirlo. Próximamente en el mes de septiembre desfilará por primera vez ante México para experimentar y redoblar un sentimiento similar al que vive los jueves de visita en el Heroico Colegio Militar, cuando la sociedad o su familia lo aclaman henchidos de orgullo. Pues no los defraude y no entierre esa esperanza e ilusión que tenemos de un México mejor a través de usted. Cada día ejecute con verdadera pasión cualquier tarea encomendada aunque le parezca simple, sencilla o banal, y verá que si usted lo hace con esa filosofía, ¡Claro que representará y marcará la diferencia!, y esa forma de pensar y actuar es lo que mantiene de pié a México y a cualquier sociedad. Le suplico que no se defraude y no nos defraude.
Desafortunadamente
no tengo evidencias sólidas de que en el mundo algún sistema civil o militar
sea perfecto o que las personas no se corrompan, y quizás algún día usted se
llegue a sentir desgastado por el sistema, pero procure no perder la esencia,
gusto y placer de lo que es ser un militar que sirve a México. Llevo 34 años
ejerciendo la docencia en los sectores público y privado en tres niveles
educativos y ahora en el ámbito militar. Confieso que en múltiples ocasiones me
llegué a sentir desgastado por algún sistema, por sus políticas o conductas,
pero jamás he perdido el gusto por entrar a un salón de clases y convivir con
ustedes, transmitir, formar o aprender.
Honorable Cadete, ¡Ame y disfrute lo que hace!, ¡Sea un ciudadano y militar íntegro y de bien!, ¡Crea en lo que hace y jamás dude de usted!, ¡Cumpla con México!, y nunca olvide que su deber es dignificar con honor ese lugar privilegiado que hoy ocupa. En su trayectoria y vida militar regrese a casa con sus seres queridos y mírelos a los ojos con la frente en alto y sin remordimientos, haga que se sientan orgullosos de usted a través del ejemplo.
¡Cadete del H. Colegio Militar!, ¡Por el honor de México!
Con respeto y admiración, su Docente e Instructor civil, Mark Bárcena Díaz.
Estimado Profesor agradezco todos los conceptos que ha vertido usted hacia nuestro querido Colegio Militar, soy un egresado de dicho centro educativo, General ya retirado y déjeme decirle que realice el curso de kaibil en los años 80 y ahí al igual que en el colegio jamás fui tocado ni insultado, todo se centro en motivación, creo que con la indiferencia que la sociedad ha tomado esa pseudopelicula se demuestra que ante los insultos y difamación la indiferencia lo dice todo
ResponderBorrarEstimado Gral. Pedro Ortiz. Reciba un cordial saludo y gracias por haberse tomado el tiempo de leer el artículo de opinión. Finalmente es eso, un punto de vista particular y respetuoso emanado de lo que a mí me tocó ver y vivir dentro del Heroico Colegio Militar.
BorrarSaludos
Sr maestro, he leído con atención su carta, sus comentarios y quiero hacerle saber mi agradecimiento por sus sentimientos, como usted también fui docente en mi escuela, ademas directivo de la misma, conté con la valiosisima ayuda en la formación de mis alumnos, generaciones que ha la fecha se esparcido a lo largo y ancho del país dando sus conocimientos y servicios de salud a militares sus derechohabientes a los retirados y pacientes civiles, quiero también comentarle que en nuestro ejercito y marina hay muchas
ResponderBorrarescuelas mas, que en esa infamante obra de cobardes no fueron ni siquiera mencionadas
con mis respetos para usted
el C. Gral de Bgda. cirujano dentista Retirado
MIGUEL ANGEL GUTIERREZ PEREZ
Mi General Miguel Ángel. Tal vez son inmerecidos sus comentarios. Lo único que sé, es que yo no estoy con ningún partido o sistema, ¡Yo estoy con México!. Gracias por sus comentarios.
BorrarMuchas felicidades, Profesor Bárcenas.
ResponderBorrarSoy egresado del Heroico Colegio Militar y de la Escuela Militar de Ingenieros. En esta última, fui jefe de la sección pedagógica, por lo que tuve la oportunidad de compartir trabajo con muchos profesores civiles, como usted; de los que guardo muchos buenos recuerdos y sobre todo, agradecimiento por la pasión que ponían en su trabajo.
El Sistema Educativo Militar, cumple su función de manera muy destacada. La evidencia más clara son los miles de Profesionistas que se desempeñan con brillantez, tanto en el servicio activo como en la situación de retiro.
Bien lo dice, este tipo de propaganda política, no nos quita el sueño. Estoy seguro que los mandos militares seguirán esforzándose para estar a la vanguardia en los procesos de enseñanza aprendizaje. Hay mucha gente de excelencia que trabaja todos los días en ello.
Le envío un fuerte abrazo y mi agradecimiento por los servicios prestados en el Sistema Educativo Militar.
Estimado José Pérez. Su comentario es una bocanada de aire fresco que me ratifica que estoy haciendo lo correcto. Gracias y también reciba un abrazo.
BorrarApreciado Docente: fui formado en una de las más dignas Instituciones del País, el Heroico Colegio Militar, cuyos principios de Lealtad, Honor y Disciplina, han sido el cimiento para haber podido lograr, en la vida civil, una licenciatura, maestría y doctorado en la ciencia jurídica, así como dos doctorados Honoria causa, de otras instituciones educativas. Todo ello, para colaborar en la formación de jóvenes orgullosos de su país. Desde aquí le abrazo a Usted, como a mi gran amigo el Gral. Miguel Ángel Gutierrez Pérez, de la misma antigüedad, con la admiración y respeto que se merecen.
ResponderBorrarEstimado usuario. Infiero que es usted militar en retiro y por alguna razón legítima y respetable nos comparte su opinión en calidad de anónimo, pero eso no significa que tenga menos valor. Estoy leyendo con atención su comentario y me percato que coincide con lo que escribí en el artículo de opinión. De verdad agradezco que se haya tomado el tiempo para leerlo y valoro que nos comparta su sentida y sincera opinión. Igualmente desde aquí le abrazo y dejo abierto el canal de comunicación privado para usted a través de mi correo electrónico personal que aparece al inicio del artículo.
BorrarMe sorprende el profundo respeto y admiración qué le tiene a tan Honorable plantel, de el cual los que somos agresados de ahí sabemos cual es la verdadera finalidad de la formación militar., Hombres que sepan guiar ante cualquier adversidad.
ResponderBorrarEstimado (a) lector (a). Agradezco el tiempo que se ha tomado para leer mi percepción basada en hechos no que me contaron, sino que tuve la oportunidad de vivirlos, pero más allá de eso o de que comparta conmigo la opinión, valoro la forma tan decente y respetuosa en que se dirige hacia las opiniones de un tercero. Usted por lo que menciona egresó tal vez hace tiempo del HCM, y quizá el destino y en alguna época pudimos haber sido instructor y cadete conviviendo, pero tenga por seguro; con el mismo respeto y admiración hacia usted sin importar su año de egreso o antigüedad.
BorrarSaludos.