1 de septiembre, cuando apenas tenía 17 años con 11 meses de edad inicié mi primer ciclo escolar como docente y aprendiz en una escuela secundaria de nueva creación en una zona marginada del Estado de México, sin edificio, mobiliario o infraestructura, solamente aulas de lámina improvisadas en un terreno que un par de años antes había sido un relleno sanitario. Sin duda, una experiencia única y fascinante que me permitió conocer y adquirir las bases para comenzar a entender la docencia. Después de ocho años, el 30 de junio de 1996 concluí y cerré oficialmente ese ciclo de vida que está documentado en el siguiente artículo de opinión.
(haz clic en el título si deseas conocer la historia):
1992
Cuatro años después, en la misma escuela "pero ya de ladrillos", que evolucionó de forma ciclónica y que para ese entonces también ya tenía una preparatoria en la modalidad de bachillerato tecnológico, me encuentro atendiendo a personas del Club Rotario de Naucalpan que acudían a nuestra escuela para reclutar a los alumnos del cuarto semestre del bachillerato de la carrera de contabilidad para incorporarlos a sus empresas, evidencias también documentadas en el artículo "Un encuentro con la docencia"
1995
Me incorporo como docente en la licenciatura de contaduría pública en mi alma mater, la Escuela Bancaria y Comercial de la CDMX. Mis primeras experiencias como sinodal en exámenes profesionales, acompañado, guiado y aprendiendo del secretario académico y del vicerrector de la institución
2015
Tlalnepantla de Baz, Estado de México, en el último centro de bachillerato tecnológico donde laboré por 25 años antes de retirarme como servidor público docente
2018
Naucalpan de Juárez, Estado de México, en la última escuela del nivel medio básico donde también laboré 25 años. Posteriormente en el 2020, me retiré como servidor público docente
2021
Heroico Colegio Militar, Tlalpan, CDMX.
Mes de septiembre, mi primer día como docente civil de licenciatura
2022
El día que mis alumnos o discentes de la generación o antigüedad 2018-2022, del arma de caballería, se tomaron la foto previa a su graduación en la plaza de maniobras del Heroico Colegio Militar
Con mi General Mondragón, en su último año
como Director del Heroico Colegio Militar:
Rompiendo paradigmas o estereotipos en el sistema educativo militar:
01 de abril de 2022. Especial reconocimiento al sistema educativo militar y a los mandos correspondientes, por su visión y romper paradigmas para optimizar y maximizar el proceso de enseñanza aprendizaje al haberme autorizado y otorgado las condiciones para la realización de actividades académicas lúdicas debidamente planeadas, argumentadas y relacionadas con los contenidos programáticos de las unidades de aprendizaje:
2023
Con alumnos o discentes del arma de infantería que pertenecieron a la generación o antigüedad 2020-2024
En la torre de ingeniería de la UNAM en Ciudad Universitaria, CDMX, incorporándome como Tutor Nacional de capacitación Docente:
2024
Iniciando un nuevo ciclo como docente civil de licenciatura en la
Escuela Militar de Enfermería de la CDMX
22 y 23 de julio del 2024, exámenes profesionales de las cadetes de cuarto año a las que se les brindó asesoría personalizada para la conclusión de su investigación de tesis con la finalidad de recibir el gafete y título que las acredita como como licenciadas en enfermería militar:
Apoyando como voluntario en el examen profesional práctico:
A pesar de que en la fecha citada ya no ejerzo como docente en el Heroico Colegio Militar, porque me desempeño en la Escuela Militar de Enfermería, y derivado de la petición e invitación expresa de algunos de mis exalumnos de la antigüedad 2020-2024, del arma de infantería que tuve a mi cargo cuando cursaron el segundo año, acudí a su ceremonia de graduación, donde al término, en la plaza de maniobras había un mundo de personas, entre cadetes, más 779 graduados y sus familiares, pero el destino me regaló y me permitió reencontrarme con algunos, ya como recién graduados con el grado de sub teniente y vistiendo por primera vez el uniforme como oficiales del ejército mexicano.
Aquí las evidencias de que la evolución sí existe:
Al concluir ese día tan singular, y en el momento de retirarme del plantel, al ir caminando por el área donde el arma de artillería tiene sus vehículos y cañones, escuché una voz que me dijo: -¡Mi instructor, mi instructor!, ¿Qué anda haciendo por aquí, qué sorpresa, cómo ha estado?, ¿Nos va a volver a impartir clases?, mire, finalmente me convertí en artillera-.
Se trata de una brillante cadete que tuve en su primer año en el 2023. Platicamos y le dije que solo andaba de paso y de visita porque acudí a la ceremonia de graduación de la antigüedad 2020-2024 para felicitar personalmente a ex cadetes que fueron mis alumnos, pero que si el destino y circunstancias eran las idóneas para regresar al colegio, seguramente nos encontraríamos de nuevo en las aulas o pasillos. Entonces me dijo: -Pues no sé cómo le va a hacer, pero en el año 2026, cuando mi antigüedad se gradúe, también tiene que venir, porque aunque no lo crea, todavía conservo la carta que nos obsequió el día que concluimos su materia y nuestro primer año ¿La recuerda?, (acceso al documento): "Carta de un docente civil, para un (a) honorable cadete del Heroico Colegio Militar de México (julio del 2023)"., y he tomado muy en cuenta lo que nos dice en su carta-.
Sin duda ha sido así, porque por alguna razón en tan solo un año ha ascendido muy rápido y la encontré luciendo y portando con orgullo, gallardía y responsabilidad dos listones en sus ante brazos.
En eso estábamos, cuando nos aborda y se suma a la charla un entrañable cadete con el que en su momento disfrutamos de momentos plagados de humanismo.
Finalmente, el sentimiento y sorpresa del reencuentro fue mutuo y hasta conmovedor, comprometiéndonos para que cuando egresen en el año del 2026, sin duda iré a su ceremonia de graduación, porque que en el ámbito militar mexicano, comprometerse o "apalabrarse", es sagrado e irrenunciable. (ambos cadetes que pertenecen al arma de artillería):
(Principios de septiembre). Impartiendo ponencia en la jornada de capacitación docente en la Escuela Militar de Enfermería:
Casi cuatro décadas han transcurrido desde que la docencia me adoptó y decidí por elección y convicción, no hacerla parte de mi vida o un complemento, sino una forma de vida, siempre frente a grupo en escuelas públicas y privadas en cuatro niveles educativos, y después de haberme retirado del servicio público, pero nunca de la docencia, sigo vigente y reinventándome a donde voy o me invitan, actualmente en un sistema educativo espeluznante y fascinante que es el militar.
Hoy mi trabajo no es un trabajo, sino un placer y un regalo de vida. Mi único trabajo es resolver o sortear aspectos u obstáculos banales como lidiar con el tráfico, etc., pero todavía estoy en busca del camino para ser algún día un docente que no solamente informa, forma o transforma, sino que inspira.
¡Y la historia continuará...!
Mis respetos para usted
ResponderBorrar